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La Navidad ya está aquí pero, como dicen por ahí, realmente no la sientes hasta que ves que están echando en la tele la película en la Arnold Schwarznegger está en la búsqueda del Turboman para su hijo. Aunque a decir verdad, las cosas aquí en Holanda son muy diferentes. Desde que Sinterklass nos dejó para volver a España todo gira en torno a Navidad. Las calles, los interiores de las casas que puedes ver desde la calle, las pistas de patinaje, los árboles de Navidad que te encuentras en cada esquina…

Ya sé lo que quiero para reyes, VIAJES. La lista de países que visitar el año que viene ya está lista así que espero que Baltasar se porte muuuuy bien conmigo y caiga alguno.

Siempre he sido una de esas personas que se queda asombrada con la cantidad de dinero que se gasta en este época del año. Los Reyes, Papá Noel, la cena de Nochebuena, la de Nochevieja, las sobras de los días siguientes, la ropa para los dos días, las uvas, la ropa interior roja… Así que cuando alguien me dice el dinero que se ha gastado en sus imprescindibles de Navidad yo siempre pienso “Con ese dinero me iría de viaje a…”