Hace un par de semanas tuvimos la oportunidad de visitar Odemira, Portugal. Una zona que se encuentra en el Alentejo, en el Distrito de Beja. Nosotros solemos ir mucho a Portugal pero sobretodo a la parte del Algarve que es la que nos pilla a menos de una hora de casa, como Ponta da Piedade o la Isla de Armona. Sin embargo, esta vez decidimos expandir nuestros horizontes y visitar un mundo portugués desconocido para nosotros. Nos hospedamos en la localidad de São Teotónio, muy cerquita del mar. Desde donde pudimos visitar varias playas de alrededor como la de Zambujeira do Mar. Un lugar 100% recomendado para furgoneteros ya que por la noche se forma un grupito interesante en los aparcamientos de la playa con un ambiente muy especial. 
Por sugerencia de nuestro anfitrión Walter, pusimos rumbo al Barragem de Santa Clara donde nos dimos unos bañitos y comimos algo. Eso sí, tuvimos que hacerlo dentro de la furgoneta porque había una invasión de avispas que también estaban esperando su turno de comida. Pero aún así, os recomiendo mucho el sitio, es espectacular.
También visitamos la localidad de Odemira y Pego das Pias, un lugar alejado de la urbe donde encontrarás una comunidad de hippies y un lugar de descanso que te transportará a otro mundo. Estas casas amarillas las podéis encontrar en la localidad de Brejão. Son un homenaje a la cantante de fado y actriz Amalia Rodrigues. Me encanta el street art y os tengo que recomendar este de Smile Artist porque es toda una obra de arte. O por lo menos a mi me lo parece. ¿Vosotros qué decís? Para terminar el fin de semana, hicimos una parada en Odeceixe para disfrutar de la gastronomía portuguesa en el Kiosk Agapito (me hace mucha gracia el nombre hehe) y hacer un poquito de deporte. Montamos por primera vez en paddle surf. Una experiencia que recordaré por mucho tiempo, por lo menos hasta que curen las heridas de la caída. Nada grave pero para echar un par de risas ahora que todo ha pasado 😉
Por sugerencia de nuestro anfitrión Walter, pusimos rumbo al Barragem de Santa Clara donde nos dimos unos bañitos y comimos algo. Eso sí, tuvimos que hacerlo dentro de la furgoneta porque había una invasión de avispas que también estaban esperando su turno de comida. Pero aún así, os recomiendo mucho el sitio, es espectacular.
También visitamos la localidad de Odemira y Pego das Pias, un lugar alejado de la urbe donde encontrarás una comunidad de hippies y un lugar de descanso que te transportará a otro mundo. 
Estas casas amarillas las podéis encontrar en la localidad de Brejão. Son un homenaje a la cantante de fado y actriz Amalia Rodrigues. Me encanta el street art y os tengo que recomendar este de Smile Artist porque es toda una obra de arte. O por lo menos a mi me lo parece. ¿Vosotros qué decís? 
Para terminar el fin de semana, hicimos una parada en Odeceixe para disfrutar de la gastronomía portuguesa en el Kiosk Agapito (me hace mucha gracia el nombre hehe) y hacer un poquito de deporte. Montamos por primera vez en paddle surf. Una experiencia que recordaré por mucho tiempo, por lo menos hasta que curen las heridas de la caída. Nada grave pero para echar un par de risas ahora que todo ha pasado 😉 
¿Dónde dormir en Odemira?
Como has podido ver, Odemira es un lugar mágico en Portugal. Perfecto para unas vacaciones de fin de semana y lleno de aventuras y actividades para disfrutar con familia y amigos. ¿Has estado en Odemira? ¿Qué te ha parecido? Cuéntame en los comentarios. ¡Nos vemos en la carretera! Si te ha gustado este post también puedes leer sobre otros que he hecho sobre Portugal y alrededores como:- La paradisíaca isla de Armona
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